Hace un tiempo atrás, tuve la oportunidad de participar en un seminario virtual titulado The Turning Point, un evento de dos días y medio que prometía cambiar la forma en que los asistentes enfrentan la vida y los negocios.

Este seminario fue dirigido por Marshall Sylver, reconocido como el hipnotista más televisado de la historia y un empresario multimillonario con décadas de experiencia en el desarrollo personal y empresarial.

La historia de Marshall Sylver es, sin duda, inspiradora. Nació en una familia de recursos muy limitados y, durante su infancia, vivió una experiencia de pobreza extrema. Por varios años, su familia no podía permitirse un hogar propio y tuvieron que vivir en un gallinero prestado por un vecino.

Pasar de esas circunstancias a convertirse en un exitoso multimillonario no es algo que ocurra por casualidad, y escuchar su perspectiva durante todo un fin de semana fue una experiencia invaluable.

En este artículo, quiero compartir contigo las lecciones más importantes que aprendí de Marshall Sylver durante el seminario. Estas enseñanzas han cambiado la forma en que veo el éxito, y estoy seguro de que también tendrán un impacto en tu vida si las aplicas.

Estas lecciones están alineadas con los principios que promuevo en EZ Digital Systems y, como agradecimiento por seguirnos, te ofrezco estos valiosos conocimientos de forma gratuita.

Uno de los puntos clave que Marshall Sylver enfatizó fue la importancia de confrontar los miedos y resolver los asuntos personales que todos llevamos a cuestas.

Las personas, explicó, tienen muchas formas de evitar enfrentar sus problemas: algunos eligen ignorarlos, otros se enojan, se distraen, se enferman o incluso se sumergen en actividades que los apartan de sus responsabilidades.

Algunas personas, llevadas por el estrés, incluso encuentran excusas físicas como dolores de cabeza o enfermedades psicosomáticas para escapar de la confrontación con sus problemas.

Marshall dejó claro que, hasta que no confrontemos esos miedos, nunca podremos avanzar. Al final, las emociones negativas que evitamos sólo crecen y se vuelven más difíciles de manejar.

La solución está en hacerles frente, uno por uno, para liberarnos de su carga y poder avanzar hacia nuestros objetivos. Esta lección, aunque directa, es esencial para quienes buscan mejorar su vida personal y profesional.

El siguiente principio que Marshall destacó es uno que muchos han escuchado, pero pocos realmente comprenden: en lo que te enfocas, crece. Este concepto, relacionado con la Ley de la Atracción, sostiene que nuestra atención tiene un poder magnético.

Un ejemplo común es cuando compramos algo nuevo, como un coche, y de repente comenzamos a notar ese mismo coche en todas partes. Lo mismo sucede con las ideas: cuando te enfocas en algo, tu mente empieza a atraer más de eso, ya sea éxito o fracaso.

Lo que Marshall añadió a esta ley es que no sólo basta con enfocarse en lo positivo, sino que también debemos estar conscientes de las cosas negativas en las que podríamos estar involuntariamente enfocándonos.

Si te concentras en problemas o en lo que no tienes, también atraerás más de eso. Por lo tanto, es fundamental redirigir tu atención hacia aquello que deseas ver crecer en tu vida, ya sea en términos financieros, de salud, relaciones o cualquier otra área.

Una de las frases más impactantes de todo el seminario fue: "Falla cada vez más rápido". A primera vista, podría parecer contradictorio, pero en realidad es un llamado a la acción.

Muchas personas se paralizan por el miedo a equivocarse, esperando a que todo sea perfecto antes de dar el primer paso. Sin embargo, Marshall explicó que el éxito no proviene de la perfección, sino de la acción continua y rápida.

Al actuar, inevitablemente cometerás errores, pero esos errores son parte del proceso de aprendizaje. Cuanto más rápido cometas errores, más rápido aprenderás y mejorarás.

Así, en lugar de esperar a tener el plan perfecto, es mejor comenzar ahora, sabiendo que las fallas te llevarán más cerca del éxito.

El cerebro, según Marshall, opera en dos modos: la mente consciente y la mente subconsciente. La mente consciente es la que usamos para tomar decisiones diarias, mientras que la mente subconsciente es responsable de nuestras creencias y patrones más profundos.

Marshall comparó esto con un iceberg, donde la mente consciente es solo la punta visible, mientras que la subconsciente es la parte sumergida, mucho más grande y poderosa.

La buena noticia es que la mente subconsciente puede ser reprogramada. A través de afirmaciones y repeticiones, podemos cambiar nuestras creencias limitantes y reemplazarlas por creencias que nos lleven al éxito.

Aquí es donde entra en juego una famosa cita de Napoleon Hill: "Aquello que la mente del hombre puede concebir y creer, la mente del hombre lo puede crear." Sin embargo, Marshall nos recordó que, aunque esto es cierto, no debemos perder de vista la realidad objetiva.

Es esencial saber dónde estamos en el presente para poder tomar decisiones informadas que nos lleven hacia donde queremos estar.

Uno de los puntos más valiosos del seminario fue la importancia de la disciplina. Marshall afirmó que en la vida tienes dos opciones: tener disciplina o tener arrepentimientos.

Si observas a las personas más exitosas en cualquier campo, verás que la mayoría ha dedicado años de esfuerzo constante para llegar a donde están. La disciplina, según Marshall, es una de las claves más importantes del éxito.

Muchas personas tienen talento, pero sin disciplina, ese talento no llega a su máximo potencial. Es como el cuento de la tortuga y la liebre: la constancia y la dedicación diaria superan al talento natural cuando este no se cultiva.

La clave está en trabajar en tus habilidades cada día, mejorando un poco cada vez, hasta que el éxito se convierta en algo inevitable.

Marshall Sylver también hizo énfasis en la importancia de tener claridad en lo que se desea lograr. Una de las lecciones más poderosas que compartió es que no podemos alcanzar lo que queremos si no tenemos una idea clara y precisa de qué es lo que buscamos.

Si tus metas son vagas o ambiguas, tu mente no tendrá una dirección clara hacia dónde moverse, y eso puede generar confusión e inacción. Es crucial tener metas específicas y, aún más importante, saber por qué quieres alcanzarlas.

En el seminario, Marshall nos invitó a escribir nuestras metas con detalles y plazos concretos. Para él, no basta con decir: "Quiero tener más dinero" o "Quiero ser exitoso". En lugar de eso, nos motivó a definir exactamente cuánto dinero queremos ganar, en cuánto tiempo y qué acciones específicas estamos dispuestos a tomar para lograrlo. Esta claridad es lo que te permitirá trazar un plan y medir tu progreso de manera tangible.

Un ejercicio práctico que recomendó fue visualizar cómo sería tu vida después de haber alcanzado esas metas. Este ejercicio de visualización no solo te ayuda a mantenerte enfocado, sino que también activa tu mente subconsciente para trabajar en la dirección de ese objetivo. Cuanto más detallada sea la imagen que construyas en tu mente, más fuerte será la atracción hacia ella.

Otra de las claves para alcanzar el éxito, según Marshall, es la velocidad en la toma de decisiones. Muchas veces, las personas pasan demasiado tiempo debatiendo entre varias opciones o esperando que todo esté alineado perfectamente antes de tomar una decisión. Esto, sin embargo, puede convertirse en una forma de procrastinación.

Lo que Marshall Sylver subraya es que los individuos más exitosos no solo toman decisiones rápidas, sino que también son capaces de corregir el rumbo si es necesario.

No se trata de ser imprudente, sino de no permitir que el miedo a tomar una decisión equivocada te paralice.

Cada decisión, ya sea pequeña o grande, nos acerca a nuestro objetivo o nos enseña algo valioso. Incluso las decisiones erróneas nos proporcionan una retroalimentación importante para ajustar nuestro camino hacia el éxito. Marshall nos recordó que muchas de las mejores oportunidades se pierden por esperar demasiado tiempo en decidir.

Un concepto que Marshall explicó de manera simple, pero profunda, fue el papel del dinero en nuestras vidas. Para muchos, el dinero se convierte en el fin último, en el gran objetivo de la vida. Sin embargo, Marshall enfatizó que el dinero, por sí solo, no debería ser el objetivo final, sino la herramienta que nos permita vivir la vida que deseamos y realizar nuestras aspiraciones más profundas.

Este cambio de mentalidad es fundamental. Cuando dejamos de ver el dinero como un objetivo y lo comenzamos a tratar como un medio, nuestra relación con él cambia. El dinero debe ser una herramienta para la libertad, para crear experiencias y para mejorar nuestras vidas y las de quienes nos rodean.

Marshall nos invitó a no enfocarnos únicamente en acumular riqueza, sino en utilizar esa riqueza para crear un impacto positivo en nuestro entorno y en nuestras propias vidas.

Una de las lecciones que más resonó con los emprendedores del seminario fue la necesidad de crear sistemas automáticos que trabajen para ti. Marshall subrayó que el éxito sostenible no proviene del trabajo duro, sino del trabajo inteligente. Esto significa construir sistemas que permitan que tu negocio funcione sin que tú tengas que estar presente constantemente.

Él compartió cómo ha aplicado esta filosofía en sus propios negocios, utilizando estrategias que le permiten generar ingresos pasivos. Ya sea que estés en el mundo de los negocios en línea, ventas o cualquier otro campo, lo esencial es crear procesos repetibles que puedan generar resultados incluso cuando no estás trabajando activamente. Este tipo de apalancamiento es lo que permite a los verdaderos empresarios escalar sus negocios y ganar libertad financiera y de tiempo.

Un ejemplo claro de esto son los embudos de ventas automatizados y las campañas de email marketing, que pueden vender productos y servicios de manera continua, incluso mientras duermes. Marshall nos recordó que la clave no es solo trabajar duro, sino trabajar estratégicamente para construir algo que te permita libertad a largo plazo.

El entorno en el que te desenvuelves tiene un impacto directo en tu éxito. Marshall Sylver hizo hincapié en la importancia de rodearse de personas que compartan una mentalidad positiva y orientada al crecimiento. Si bien es posible progresar por tu cuenta, el avance es mucho más rápido y eficaz cuando tienes a tu alrededor a personas que te apoyan y te desafían a ser mejor.

La idea es simple: si pasas la mayor parte de tu tiempo con personas que piensan en grande, es más probable que tú también lo hagas. Marshall sugirió buscar mentores y amigos que ya hayan alcanzado lo que tú deseas. Su ejemplo y consejos pueden acelerar tu crecimiento personal y profesional, ya que te inspiran y guían por el camino adecuado. Además, estar rodeado de personas con mentalidad ganadora te empuja a mantenerte enfocado y motivado, incluso en los momentos difíciles.

Finalmente, Marshall Sylver nos dejó con una reflexión que encapsula la esencia de todo el seminario: el éxito no depende de tus circunstancias actuales, sino de tu mentalidad. La historia de su vida es un testimonio de esto. A pesar de haber nacido en la pobreza y haber enfrentado innumerables desafíos, logró reprogramar su mente para enfocarse en el éxito.

Marshall nos recordó que las excusas, por muy válidas que parezcan, son simplemente obstáculos que nosotros mismos creamos. No importa si enfrentas dificultades económicas, problemas de salud o relaciones complicadas: lo que realmente importa es cómo eliges enfrentar esas situaciones. Si mantienes una mentalidad de crecimiento y crees firmemente en tu capacidad para superar cualquier obstáculo, no hay límites para lo que puedes lograr.

Desarrollar al menos tres tipos de ingresos te permitirá tener estabilidad y crecimiento a largo plazo:

Contar con un mentor que ya ha logrado lo que tú deseas es una de las maneras más rápidas de avanzar. Elige a alguien que te inspire y te responsabilice de tus acciones.

Por mi propia experiencia puedo decir que tener mentores en la vida es absolutamente necesario, el mundo cambia más rápido que nunca y la forma inteligente de avanzar es conseguir un mentor que te guíe pero que además te ayude a mantenerte enfocado y orientado a tomar acciones que te ayuden a obtener los resultados deseados.

El éxito no siempre requiere hacer más, sino hacer lo correcto. Muchas veces el simple hecho de identificar aquellos hábitos o prácticas que no generan los resultados deseados en tu vida y reemplazarlos por acciones que te acerquen a tus metas.

En mi caso creo que esto comenzó desde hace muchos años atrás cuando decidí dejar de ver televisión o series y peliculas en Netflix. Pero tranquilo no te asustes, si es algo que te encanta hacer, no tienes que ser tan drástico como mi ejemplo, para mi fue algo que se me dió de forma natural.

Puede ser algo más simple como dejar de procrastinar o distraerse en redes sociales y reemplazarlo por establecer un tiempo con un horario definido para escribir tus objetivos diarios y luego al final del día revisar los resultados obtenidos y las tareas cumplidas o por cumplir.

Para tener éxito como emprendedor, debes amar lo que haces. Solo la pasión y el propósito de progresar y de servir a otros con tus conocimientos y talentos te dará la disciplina, la tenacidad y la constancia necesaria para superar los desafíos que inevitablemente se presentarán en el camino.

La certeza y la fe en ti mismo son fundamentales para mantener la motivación. Cuando emprendas algo, hazlo con la convicción de que tendrás éxito, sin permitir que el fracaso sea una opción.

La venta es la base de la economía. Si crees en tu producto o servicio, tienes la responsabilidad de compartirlo con el mundo. Ser un vendedor es algo de lo que debes estar orgulloso.

Espero que estas lecciones te hayan resultado útiles para tu crecimiento personal y profesional. Si te ha gustado este contenido, ¡no dudes en compartirlo con tus seres queridos!

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¡Te deseamos el mayor de los éxitos en todas tus actividades!